domingo, 20 de junio de 2010

Cuando sabes la verdad podes elegir que hacer con ella, podes negarla o podes aceptarla.
Buscamos desesperadamente la verdad, esa misma verdad que nos da miedo escuchar.
Si negas la verdad vas a ver la responsabilidad cuando te explote en las manos, la verdad libera porque uno es dueño de hacer con ella lo que quiera incluso, n e g a r l a.
Es como en un juego de mesa, si no tiene un tiempo determinado es aburrido, por eso la vida es divertida, porque no dura para siempre.
Podes vivir negandolo, pero lo unico que haces es desperdiciar tu tiempo, tu vida.
La salida al peligro esta en el peligro mismo, la verdad nos intercepta, nos pregunta, nos arrincona y muchas veces no hay respuesta, la verdad a veces no da certesas sino algo mucho mas peligroso, la duda.
La verdad asusta, la verdad despierta, la verdad sacude y paraliza, la verdad desnuda incomoda, la verdad libera y confunde, pero la verdad también nos da fuerza para afrontarla con alegrías.
La verdad es como el sol en la cara en una tarde de invierno, es un carnaval en la nieve, la verdad a veces duele pero sin lugar a dudas la verdad es, fue y será la fiesta de todos.